Este va a ser el primer artículo de la sección NSS (No Se Sabe) de genéticas que no tenemos ni idea de cuales son ni de donde han salido, ya sea porque no lo recordamos o porque no nos paramos a apuntarlo.
La historia que os voy a contar está plagada de desgracias. ¿Preparados?
Esta genética viene del 2015, nuestra primera Spannabis, en la que compramos 10 semillas por 10€ a un banco que tampoco recuerdo. Sólo sé que la genetica era “Vip algo”.
Después de que la mitad de las semillas se perdieran trágicamente en el fondo de una mochila (sí, entonces nos la sudaba todo bastante, hemos madurado), nos quedamos con unas pocas, de las cuales planté la última en marzo del año pasado.
Dado que a la primera planta de esta genética que se plantó en mi círculo de confianza se la llamó Rabito (os pondría una foto de esa en cuestión, pero sale alguien que estoy seguro que no quiere aparecer por aquí, cosas que pasan), así se quedó el nombre.
Plantamos 3 en total, de las cuales una, no la planté yo, la segunda se la comió un pájaro, gran historia, ya la contaré un día, y la tercera es sobre la cual haré reseña.
Ha estado curando unos 8 meses largos, sabe genial, quizá un poco ácida.
Es notablemente sativa, quizá un 70% y sabe entre a incienso, tierra y un sabor que me cuesta reconocer.
No rasca en absoluto ya que la clorofila que le debe quedar al cogollo después de tantos meses debe ser ínfima.
Es una verdadera lástima saber que probablemente no la vuelva a probar más, pero que aquí quede el testigo.
Deja una respuesta