El accesorio Herb Camber fue el primero que probamos. No nos costó mucho averiguar su funcionamiento, tan sólo hay que enroscar bien la conexión con la batería, y desenroscar un poco por encima, justo después del círculo gris, destapando así la cámara para llenar de nuestros cogollos.
Si bien para lograr que prenda tendremos que hacer dos pulsaciones completas del botón que le da chicha, le podremos dar un buen calo cuando veamos que empieza a salir humo por los circulitos que hay en la carcasa que a simple vista parecen decorativos. No lo son, son una forma genial de dar a entender al consumidor que el invento está preparado y soltando humo.
La batería, una vez unida al accesorio, es bastante discreta y tampoco es que el olor que desprenda se parezca en concreto a marihuana quemada, es más bien un olor que podría recordar a dicha hierba pero que realmente no canta en absoluto.
La batería con la que probamos este invento era de 650Mah y la podéis encontrar aquí. {Actualizacion de 2024: Los links de todo lo relacionado con esta empresa están inactivos}
Este artículo no está patrocinado por PotPax más allá de habernos facilitado los productos mencionados en esta reseña.